domingo, 31 de agosto de 2008

Un corazon:



Una vez que tu corazon da todo y ya no queda nada que revelar, pasas a ser invisible... Sin cariño para dar, ya que todo lo dio.
Asi es como el corazon, poco a poco, se lastima, se quiebra, se muere.
Pero ese corazon, tiene vidas, muchas vidas en juego... Muchas vidas a las cuales no quiere decepcionar.
Algunas de esas vidas, lo curan, lo cuidan, lo consuelan, lo apoyan... Hasta hay veces que lo salvan.
Pero siempre hay otras, que se encargan de que, con la ignorancia que le otorgan, lo lastimen.
Nada es justo, nada. Porque ese corazon, no merece ser lastimado asi. Merece ser valorado por lo que dio, y por lo que va a seguir dando.
Pero los que lo lastiman, no se fijan en eso... Capas, por la falta de madurez, tambien puede ser porque no les importe si el corazon late, o deja de latir.
Dias pueden pasar aquellos lastimantes sin noticias de un corazon herido, casi muerto. No le creen que ese corazoncito siente, que ama todavia.
Pero es asi cuando, un corazon bueno, pierde la capacidad de querer a ciertas personas humanas.
La pierde, no por que quiere, si no porque lo obligan.
Lo obligan con actitudes, que hacen perder el valor al amor que da. Entonces, el corazon no siente tener que darles amor.
Cuando ya es muy fuerte el dolor y cada vez lo siente mas seguido, el corazon se devilita y muere.
Muere, porque esa persona, a la cual le dio su amor, y le confio tantas cosas, ya no toma el cariño que le da, no lo siente como un afecto... Ya no lo toma en cuenta.
Ya se olvido que lo ama.
Ya se olvido que ese corazon late por el.
Ya se olvido que gran parte de ese corazon, es de el.